martes, 1 de enero de 2008

¿Año nuevo, Balance nuevo y Vida nueva?

El 31 de diciembre hacemos el típico balance del año que se fue y del año que vendrá. ¿Pero cual la verdadera esencial de los balances? Uno toma como parámetro los años anteriores y la interminable lista de las cosas pendientes, que años tras año se acumulan por falta de tiempo (excusa vaga si las hay) pero lamentablemente siguen pendientes. Recordamos a las personas que estuvieron en nuestras vidas y por circunstancias de la misma hoy ya no están, y decimos “Que lastima o que suerte”. Tratamos de convencernos de las cosas negativas que nos pasaron diciendo “por algo fue” (en realidad esa frase nunca nos convence pero sirve para pasar el mal trago). Luego de revisar la interminable lista le sumamos las cosas del próximo año y ahí si, la lista se convierte en un pergamino de cinco metros. Mientras lo enrollamos nos mentalizamos que en este año cumpliremos la promesa de terminar las cosas inconclusas (sabiendo que volveremos a mentalizarnos en el próximo año con lo mismo). Barajamos la posibilidad de buscar un nuevo trabajo, remarcando las cosas negativas del actual y tratamos que los números nos cierren para los próximos proyectos dándonos cuenta que no podemos quedarnos solamente con la intención. Nos alegramos por los pequeños logros cumplidos para equilibrar la balanza y quedarnos tranquilos que el año que se fue no fue tan malo. Después del balance, nos juntamos con la familia para esperar el nuevo año, siempre esta el típico bromista que te pregunta “¿Y, este año nos casamos?” Con una sonrisa sutil pero cargada de un cierto recelo le contestas “no, este año tengo otros proyectos” (automáticamente lo incorporamos como otro ítem en nuestro pergamino de las cosas pendientes, eso si, proyecto que no tiene fecha para concretarse por lo menos no en un futuro muy cercano). El celular colapsa y nos llegan los mensajitos de texto con la frase “Que tengas un Feliz 2008” (soy una de esas personas que manda estos tipos de mensajes) y si al finalizar el año no fue tan bueno/feliz ¿Que haces con la persona que te vuelve a mandar ese mensajito para el próximo año? Le contestas “Mira, no fue muy bueno este año, ¿Queres que te cuente?” por lo general solemos contestar “Igualmente para vos”. También esta la persona que cree en el cambio y dice a la hora de brindar “Año nuevo, vida nueva”. Ahora, ¿Año nuevo, vida nueva? Como hacemos para cambiar toda una vida en 365 días, en mi caso son 27 años (es decir 9855 días) imposible tener una vida nueva para eso tendríamos que nacer de nuevo y estoy segura que volveríamos a tener exactamente la misma vida, sin embargo acentamos con la cabeza y buscamos una mirada cómplice dando a entender que el o la dueña de la frase ya tomo varias copas de más y como es año nuevo lo dejamos pasar.
Retomando acerca de la esencia de los balances, creo que hacer balances no es ni bueno ni malo simplemente lo hacemos por que vivimos en mundo competitivo y queremos siempre ser los mejores creyendo que nuestros proyectos son únicos y por ende nuestras vidas se reflejan en ellos. Sin embargo, más allá de los proyectos realizados o no, lo más importante es estar rodeado de nuestros seres queridos, tener un amor correspondido y encontrar el equilibro justo para estar en paz con nosotros mismos y no lamentarnos por “lo que no fue” al contrario agradecer que estamos vivos otro año mas. Y los balances, es mejor dejárselos a los contadores.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola prima, feliz año.
Bueno veo que voy a ser el primero en comentar esto que escribiste. Comenze leyendo con poca curiosidad, a medida que iba avanzando me di cuenta que mientras mas leia, mas identificado me sentia con tu palabras, me emocione, no sabia que escribias tan lindo. Ahora que termino de leer siento mucha emocion y admiracion hacia vos y tus palabras. Me es muy grato saber que sos tan profunda con tus pensamientos, me postro a tus pies. Segui asi prima, estoy muy orgulloso de vos!
Gracias por expresar aquello que tambien vuela por mi cabeza...
A pesar de las distancias, y el tiempo sabes que te quiero mucho.
Tu primo Juanca.+

Anónimo dijo...

Es cierto, creo que nadie podría empezar una vida nueva por el solo hecho de que se cambie de año. Con ese criterio, deberíamos ir cambiando paulatinamente día a día, y mes a mes. Inclusive, los grandes cambios en las personas, se relucen cuando equis suceso marcó a esa persona, y seguramente que este hecho determinante para el cambio se dará, justamente, en el transcurso del año. Hay doce meses para cambiar...

Te mando un beso!