viernes, 8 de agosto de 2008

El tiempo...

Lo recuerdo sentado en el sillón, mirándome, ninguno de los dos dijo una palabra, las palabras en ese momento molestaban.-
Él mostraba indiferencia y hasta un poco de desprecio, yo actuaba también de la misma manera pero en mis ojos se reflejaba una gran tristeza de ausencia, de su ausencia.-
Era una tarde de domingo en un pueblo donde el verano no daba señales de su existencia, en donde todos los días eran iguales, fríos, lluviosos, ventosos, no importara la estación climática que fuera.-
Eran las ultimas horas de mi presencia en ese pueblo, luego partiría a una ciudad desconocida, a una ciudad gigantesca, comenzaba una nueva etapa lejos de allí.-
El siempre supo que todavía lo amaba, pero no se animo a preguntármelo nuevamente, él sabía que mi orgullo era más fuerte que mis sentimientos.-
El sabia que me costaba despedirme, aunque los dos sabíamos que todo estaba dicho y solo quedaba mantenernos en silencio, ese silencio seria nuestro único testigo de la tristeza que ambos sentíamos.-
El procuro ser amable, gentil y hasta egocéntrico en sus palabras yo opte por escuchar tratando de no romper mi llanto, ninguno de los dos menciono la agonía que recorría nuestros cuerpos y la tristeza que invadía nuestros corazones.-
Nos habíamos convertido en dos personas fuertes, indiferentes, orgullosas, insensibles, es ese momento éramos dos extraños que no sabían el motivo del encuentro.-
Mi orgullo se negaba aceptar algún sentimiento de amor pero mi corazón y mi cuerpo ansiaban sus caricias y sus besos, aunque fueran los últimos.-
Después de un largo silencio, lo rompí argumentando que le había dedicado una canción, él me miro con sus ojos verdes y no dijo nada.-
Yo no se si escucho con atención la canción, solo quería poder decirle sin pronunciar ninguna palabra de mi boca nuestra relación, decirle que lo nuestro fue especial pero que nada es para siempre, que a partir de ese ahí seriamos como dos extraños que se van, sin más, como dos extraños más, que van quedándose detrás... Míranos aquí diciendo adiós... como decía la canción.-
Lo único que recuerdo son sus ojos llenos de lagrimas, pero sabia que no iba a llorar adelante mío como yo tampoco, solo procure decir adiós, pero en el fondo tenia la necesidad de escuchar de parte de él que me quedara un tiempo más, pero no fue así, quizás fue mejor, ambos necesitábamos despedirnos en silencio y alejados uno del otro.-
Tome coraje, sabiendo que esa iba a ser la última vez en ver su rostro, recogí mis cosas y me marche. Solo recuerdo que camine hasta mi casa, siempre mirando hacia atrás como si estuviera esperando algo o a alguien, mire hasta el último detalle del pueblo, teniendo una sensación rara pero a la vez dolorosa, llena de angustia pero era parte de crecer y de dejar atrás la adolescencia.-
Lo único que puedo decir es que cada vez que escucho esa canción, todos los recuerdos vienen a mí, como si hoy fuera ayer, pero existe una gran diferencia, él espera que yo vuelva y yo no quiero volver a su lado.-

Griselda Raffo
29/03/05

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